jueves, 3 de noviembre de 2016

El Breviario negro de Ángel Olgoso


Breviario negro de Ángel Olgoso














Recoge Ángel Olgoso en este Breviario negro 41 piezas de artesanía lunar. Relatos brevísimos, alguno de los cuales podría considerarse incluso microrrelato, pero cuya duración narrativa propende al infinito. Hemos de asumir que extensión y duración narrativa no son, en efecto, equivalentes. La brevedad de estas piezas se ve sobrepasada por la dimensión de exceso verbal que las circunda. No hablamos solo de la riqueza léxica desplegada por el autor, algo a valorar en época de anemia estilística como la nuestra, sino de todo acto de manipulación del lenguaje: desde la elección de los vocablos al fraseo rítmico, desde las imágenes súbitas a los paralelismos, desde el demorado regusto en las enumeraciones hasta los convólvulos de las oraciones compuestas. Todo coadyuva a generar una sobreabundancia verbal que atrae la atención sobre la propia materia y hechura expresiva de los relatos. Así, pues, el tiempo empleado en leerlos reverbera en la mente y se duplica la intensidad emotiva asociada a la experiencia de lectura.

lunes, 17 de octubre de 2016

Pobreza, de Víktor Gómez


Pobreza de Víktor Gómez




«Un poema político no tiene por qué ser transparente»
Enrique Falcón, Las prácticas literarias del conflicto

¿Para qué poetas en tiempos sombríos?, inquiría en un célebre verso el poeta alemán Hölderlin [1]. ¿Para qué poesía -o más precisamente: qué poesía- en tiempos de miseria? Desde hace algunos años, en España se ha manifestado una corriente plural de poetas que hacen de la miseria, del tiempo sombrío, el centro y eje de sus poéticas. Múltiples etiquetas se han esgrimido para aglutinarles, pero cierto es que sus prácticas lingüísticas, sus posicionamientos frente a la materia de aquello con lo que trabajan, la palabra, evidencia una disparidad considerable de criterios y abordajes.

La poesía de Víktor Gómez no es ajena, en modo alguno, a estas formulaciones, por cuanto se ha desarrollado en  una vinculación constante con los márgenes, en toda la dimensión simbólica y social del término. Nacido en Madrid en 1967, es un reconocido activista cultural en Valencia, desde donde coordina la Asociación Poética Caudal, ciclos de lecturas varios que irradian desde la Librería Primado, y codirige, junto a Javier Gil,  la colección ONCE de poesía y ensayo en la editorial Amargord. Ha publicado hasta ahora los siguientes poemarios: Detrás de la casa en ruinas (2010), Huérfanos aún (2010), Incompleto (2010), Trazas del calígrafo zurdo (2013) y Pobreza (2013). De este último volumen, editado por Calambur,  nos ocuparemos a continuación [2].

miércoles, 15 de junio de 2016

Sinfonía de los sentidos en clave de sol


Sísifo sol - Antonio Arroyo Silva







En el último verso de uno de sus poemas, Roberto Juarroz menciona el uso de las "palabras caídas", como si nos advirtiera de que la construcción de su particular lenguaje poético, su estética, se fundara sobre la elección de esas palabras caídas, venidas a menos. ¿Pero caídas de dónde y por qué? Estas palabras provendrían de la expulsión -o exilio sufrido de la lengua- por parte de los grandes discursos, ampulosos, inanes e instrumentalizados (y normalizados por las instancias de poder y los medios).


Trazar una filiación con la poética de Antonio Arroyo Silva es del todo pertinente respecto de estas palabras caídas, pues el mismo Antonio refiere en Sísifo Sol, su nuevo poemario [1], un rechazo de la belleza absoluta, de ese discurso, como decía antes, de una grandilocuencia fatua y ensoberbecida, de una belleza que, si bien en un momento histórico concreto puede representar una búsqueda radical, termina por sucumbir a un proceso evolutivo de desgaste. Y la belleza así, absoluta, rehúye el verbo fundador de una misericordia y un amor concretos por el mundo cercano, por las entidades no de la idea, sino del tacto, del roce, precisamente por su vecindad (así lo comprobamos en el poema liminar del libro La belleza). La hermosura de lo mínimo que respira en las esquinas y crítica, también, del alejamiento que cierta poética de salón -estandarización de un grand style clasicista- esgrime, encerrada en la torre cosificada del lenguaje -según entiende el poeta-, sustrayendo el fondo del ser que puebla la palabra, y quizás ahí la querencia especial de Antonio hacia el Altazor huidobriano y su vertiente femenina, la Asteriza de Astrid Fugellie (aunque esta querencia tenga más relación con la poética -o su aliento- que con la práctica).

martes, 26 de abril de 2016

La libélula o el aleph de Amelia Rosselli

Reseña del poemario La libélula de Roselli editado por Sexto Piso


Hace un par de años la editorial Sexto Piso inició una excelente colección de poesía que ha ido consolidándose paso a paso con magníficos títulos. Ediciones de poemarios inéditos en castellano de grandes autoras como Eso o Alfabeto de Inger Christensen o El color del tiempo de Clarisse Nicoidski. Acabo de terminar de releer La libélula, de Amelia Rosselli (con traducción de Esperanza Ortega) y me resulta difícil intentar articular un discurso sobre semejante volumen, sobre todo porque el texto rehúye cualquier fijación, como si su anhelo fuese permanecer en la mudanza, en las formas líquidas.


martes, 26 de enero de 2016

Necesidad de Orfeo de María Teresa de Vega




Necesidad de Orfeo












     

     Acaba de publicarse un nuevo poemario de María Teresa de Vega: Necesidad de Orfeo. Viene a añadirse a su obra como culminación de una trayectoria iniciada con Perdonen que hoy no esté jovial (2001), y continuada en los libros Cerca de lo lejano (2006) y Mar cifrado (2009). Culminación, digo, y maduración, porque si bien Necesidad de Orfeo prolonga ciertas características visibles en sus anteriores entregas, la autora ha sabido construir una pieza armónica, vertebrada en torno al mito de Orfeo, y que fluye con una coherencia interna mayor a la de poemarios precedentes.